Sexto año de la asociación, y el pasado sábado 21 de Junio celebrábamos la quinta edición del Día del Fatiguita tras faltar a nuestra cita el pasado año. Un día en el que nos juntamos los fatiguitas que podemos y/o queremos, damos un vortio por los alrededores y luego echamos el resto comiendo y bebiendo, que no va a ser todo pedales.
En esta ocasión, con el grupo de socios más reducido que nunca, y tras hacer una llamada a todo aquel que quisiera formar parte del pelotón y programar una ruta asequible para todos los niveles, que luego iría seguida de un segundo recorrido para completar unos 40 kms, se formó un grupo variado de 19 jindabas con algunas ausencias de última hora como las de Jaime que no arregló a tiempo la burra, Jacinto que se quedó en Ardila descansando (yaya) y Joaquín que estuvo toa la noche lléndose de vareta porque le cogió un cachinoviru… La cosa es que los que nos juntamos, de nuevo pasamos una estupenda mañana sobre las burrinas:
Por un lado, sólo 9 fatiguitas oficiales acudieron al evento: Santi, Perico, Josemi, Jose Fco., Josedolores, Jariego, Falele, Salvador y Matito + Angelito el Buldom, que vino a dar la salida oficial y hacernos la foto de rigor (mandamela por cierto). Luego se asomaron varios segureños: José Laureano hijo, «Alegría» y su hijo Cristian, Antonio Miranda, y la pareja formada por Joselito «Cambalache» junto a la única fémina que se animó a acompañarnos, Amparo. Y como forasteros y para completar el grupo, el amigo Tiberio que ya nos ha acompañado en otras ocasiones y que vino de acompañante de Jose Fco. en lugar de «la gorriona» que prefirió irse a Italia con las amigas, y un trío de bonalejos que se animaron a pasar la mañana con la familia fatiguita (Santi, Reviriego y Luciano).
Salida a las 9:50 con un clima ideal para las fechas que corren, y alternativa al recorrido light planeado inicialmente, ya que en principio íbamos a rodar por caminos entre Segura y Bodonal que son suaves, pero para enseñarles algo nuevo (o no) a los bonalejos, optamos por hacerlo por la zona del Sejo, El Morito y Juanadame, de manera que salieron unos 20 kms. en lugar de los 15 previstos para este circuíto enfocado a aquellos que no son de coger mucho la bici, y en los que hubo pocas anécdotas que destacar salvo la tensión de Amparo al cruzar el barranco del repecho hacia La Orden (que era el único donde se podía mojar uno), y el pinchazo de Josemi que encima era el segundo que sufría en la mañana, ya que viniendo de Fuentes a Segura ya pinchó una primera, y es normal, viendo que las cámaras que lleva tienen más remiendos que los calcetines del Chavo del 8, y que el hombre, como buen zorro que es, venía de empalme después de una noche de viernes por esos Corpus de Dios y se vé que no atisbaba bien el terreno y se metía por medio de los vallaos… Vamos, que hay que tener valor, a mí ni aunque me dieran perras oye…
Llegamos a la plaza de nuevo sobre las 12 de la mañana, donde tomamos un refrigerio a base de Aquarius, y el grupo se redujo: Alegría se iba de bautizo, Falele a preparar los aperos pa la paella y Joselito y Amparo a jerrar los topinos. De manera que la segunda parte de otros 20 kms. aproximadamente y que recorría parte del circuíto que se hizo el día de la Quedada del 28S, sólo la sufrimos 14 valientes que pudimos disfrutar en este tramos de las típicas caídas, picnhazos y momentos de fatiga habituales. A los pocos metros de empezar esta segunda etapa, el que escribe se tumbaba de lao sobre las marrales en posición fetal tras clavar la burra en la primera piedra gorda que me encontré en la verea, y 12 segundos después, Perico que llevaba mu callao toa la mañana hizo lo propio poco más arriba, no iba a ser menos él. Poco después mientras cruzamos Los Pinales campo a través, Santi el bonalejo pinchaba, teniendo que parar a repararlo unos kilómetros más tarde y cuando ya se iban viendo los repechos de «la cuesta del vacie de Fuentes». Algo que vino bien para coger aire a algunos como Reviriego que ya empezaba a renegar de la bici, o Tiberio, que llevaba toda la mañana tocado con resfriado y fiebre, y en este tramo ya se notaba incluso mareado. Reagrupamos en el alto y continúamos sin entrar en Fuentes hacia el camino junto a la Capillita, momento en que se despidió del grupo Josemi, que aún tenía Corpus por delante pero dudo que cuerpo, y atravesando por el Pinar de la Señora tras varias «alternativas» en las que se fue disgregando el grupo (Salvador le cogió gusto a la cuesta abajo y pasó de largo el cruce que íbamos a tomar, y Santi y Perico se quedaban descolgaos pocos después tras sufrir un ligero despiste vete tú a saber por qué), llegamos al campo de Perico donde nos esperaría el zafarrancho después, y donde aprovechamos para tomarnos unas frescas al punto de hielo.
Los bonalejos tiraron pa su tierra, y los demás nos fuímos a casa a lavarnos las bajeras para volver media hora más tarde a dar cuenta de los manjares que nos esperaban, entre los que destacaría en esta ocasión la paella de Eva, la mujer de Falele, que se ofreció como cocinera y que lo hizo estupendamente (hola Eva!), o al menos a mí me gustó tela (e imagino que a Angelito que como hiciera antaño, se llevó las sobras en su típica garrafa de agua Los Riscos de 5litros), o el mousse de esponjitas de Mercedes, la mujer de Salvador, que según Jose Fco., «se rompe en la boca» (como las muelas por ejemplo). Fatiguitas, parejas y acompañantes varios, pasamos el resto del día comiendo como si no hubiera un mañana, mientras Perico afianzaba su título de Despistado Mayor y nos deleitaba con contínuos y sorprendentes trucos al alcance sólo de profesionales de su talla: el truco de las llaves en la puerta, el móvil en el sofá del porche y el coche abierto mientras estaba fuera, el truco de meterse en la piscina con el móvil en un bolsillo y la cámara de fotos en el otro, el truco de verter el café con una patada voladora… Los niños se bañaban, los demás nos agarrábamos a los cuellilargos, y la tarde iba pasando. Finalmente, como detalle de que también hicimos algo productivo, fijamos un calendario provisional de rutas para lo que queda de año (de las que con suerte haremos 3) y en donde la primera fecha que nos cita es el próximo viernes 11 de Julio a las 20:00h en la plaza para hacer una Ruta Nocturna de unos 40 kms. Tras levantar el campamento y cuando parecía que nos íbamos, Angelito recordó el curso de sommelier que hizo cuando estuvo vendimienado en Francia y nos sirvió unas copichuelas de «Habla» que tenía por allí Perico pa las ocasiones especiales, y ya sé por qué se llama así el vino, porque en las últimas horas del día, en las que ya sólo quedamos Jaime, Perico y el chache, no estuve callado ni un minuto seguido, y menos mal que no me cogieron el teléfono los de la radio…
En definitiva, otro buen día con la pandilla fatiguita. Os dejo con las fotos:
Un saludo y a ver si nos vemos en la Nocturna del 11 de Julio, aunque sea poco…
Fatiguita Constante 